martes, 8 de junio de 2010

DIA DEL PERIODISTA: ¡LEY DE MEDIOS YA!

Fue el día del Periodista. Y tengo algo para decir al respecto.
Ejercí –no cometí- periodismo mucho tiempo. Pero propiamente, se me fue desdibujando como función social al paso letal de los noventas. Perdió su aura romántica, que la tenía cuando pisé por primera vez una redacción, lo juro. Pero al fin había pasado a ser solo un medio de vida, menos grato que cómodo. Muchísimo más útil a las empresas contratantes que a las aspiraciones del contratado. La ecuación se me hizo difícil de resolver. Y a otra cosa.
Para mi gusto, a la profesión liberal -acamalada como ninguna por la hueste neoliberal-, de tanto negar las contradicciones se le empezó a ver entrelíneas la cola sucia, le fue quedando en evidencia la relación que tenían muchos del oficio y las empresas empleadoras con intereses políticos y económicos de grupos poderosos, fundamentalmente enemigos del desarrollo del país; le empezaron a quedar a la vista los manejos de los grupos de presión, los aprietes, los intereses, las extorsiones, todo eso que al fin sin que uno se entere termina siendo parte de la noticia o del manto de silencio que cubre ciertos distritos de la realidad.
Las noticias, eso que termina escuchando el oyente, permeando a los lectores y televidentes; un relato del real que queda instalado en el sentido común de las personas, que alimenta el ánimo, condiciona el humor, impregna nuestro día a día… ese saber, ese estar al tanto de los acontecimientos menos indispensable que manipulado; más interesado que verdadero. Responsabilidad de los medios que las producen. Y de los periodistas que las imaginan, escriben y comunican al fin.
En muchos sectores de la sociedad, el periodista ya es visualizado como alguien cuya función ha dejado de ser la de informar y ayudar a construir una verdad, para ocuparse de transmitir u ocultar lo que le conviene a grupos económicos, o de poder… El periodista, casi inevitablemente al servicio de los monopolios, es hoy para mucha gente un sofista que arma argumentos funcionales al poder por dinero, un descuidista que le birla al tipo común de a cachos la realidad, o el muñeco de un ventrílocuo solo capaz de interpretar lo que el amo quiere que se sepa.
Para otra no, y es una lástima.


EL PERIODISMO NECESARIO
Es el día del periodista, y tal vez, lo más conveniente para celebrarlo o rendirle honores a Moreno y su obra es preguntarnos si existe el periodismo que necesitamos los argentinos; o cuál debería ser el papel del periodista en una Argentina en la que ya no tiene primacía absoluta el discurso liberal, que tiene necesidad de nuevas maneras de comunicación, o no sé si nuevas pero sí, al menos, una concepción más depurada, para salir a pelear palabra a palabra en este vago y a la vez tremendo campo donde se confrontan las ideas.
Estamos en un momento del país en que muchos periodistas debieran rever su concepción acerca de la responsabilidad social que les cabe. Conocidos y desconocidos. No hay periodismo en general. Hay periodistas que hacen honor a la profesión: Y pienso en el Tato Contissa, en Leo Cofre, en Orlando Barone, en Sandra Russo, en Rulo de la Torre, en Hinde Pomeraniec, en el Flaco Aguinaga, en otros que ya cambiaron de barrio, como el Gordo Cardozo o Emilio Petcoff, y tantos que eligen el lucro antes que la información o se piensan que llamarse trabajadores de prensa los exime de ir por la verdá. Igual, a muchos el arrepentimiento, ni el abandono de la profesión, ni la gehena del infierno les alcanzaría para redimirse de la culpa.

LEY DE MEDIOS, YA
En este día del periodista digo que me preocupan esos jóvenes confundidos, o no, que buscan formarse como comunicadores en ciertas universidades privadas cuyo principal atractivo es articular con los medios monopólicos para brindarles carne fresca salida de sus aulas, formateada en el discurso antipolítico, de extrema liberalismo, que después se ocupará de bajar ciegamente la línea editorial del medio. Para nuestra desgracia. Y ahí andan esos muchachos y muchachas armados de cámaras y micrófonos y ordenadores e ideologías excluyentes y selectivas, que estrenan el título de comunicadores recibido en la universidad Austral o en la UCA o en la UCES, espantando gente, metiéndole miedo, diciéndole una cosa por otra, cambiándole la verdad por mentira, por confusión, por olvido, por silencio o nada. Con la palabra caos que no se les case de la boca, con la crispación a flor de teclazo y la letra K fija en su mente, como si tuvieran todo el tiempo que hacer diana en ella.
Esos jóvenes, se me ocurre pensar, tal vez no están perdidos del todo y haya una esperanza, una luz al fondo del túnel en que están metidos y por el que quieren llevarnos de prepo. Un relumbrón que permita recuperarlos para la construcción y la organización de la comunidad. Son redimibles, diría Marechal, sólo habrá que acertarles en la cuerda precisa, la más sensible, para que pongan su técnica a favor del interés colectivo y no de una marca de yerba, de un candidato colombiano, o del Departamento de Estado norteamericano.
Se me aparecen esos jóvenes cuando pienso en el Día del Periodista, y rezo para que tantos años de formación universitaria, tanto esfuerzo personal y social, no caigan por la alcantarilla en que quisieron convertirnos la realidad. La Ley, solo la vigencia de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, que es lo que estamos esperando, ayudará a abrir los espacios necesarios, los suficientes como para que no tengan que sumar su voz al discurso de los monopolios. Tal vez esta deseada, peleada e imprescindible Ley de Medios, cuya puesta en marcha ahora está en manos de la Corte Suprema de Justicia ayude no solo a los jóvenes si no a los periodistas todos -y a mí también si lo sigo siendo-, para que nuestras decisiones no sean hijas del miedo y la necesidad, de la influencia o la dádiva, sino de la convicción y la libertad.

EL GREMIO DE PRENSA
Y también pienso en el gremio, al cual pertenecí durante dos décadas, desde que era Apba, antes de ser Utpba, un gremio que hace muchos años extravió el contacto con los trabajadores y que es tiempo de que vuelva a encontrarlo. Sé que pronto de la mano de compañeros que están poniendo su esfuerzo, el gremio de prensa volverá a tener contenido y a ser continente de los laburantes, a responder a sus necesidades y aspiraciones, dentro del conjunto de gremios hermanos, del que ha estado tan aislado…
Esta profesión u oficio o pasión o negocio hoy ha perdido por completo el aura romántica, transgresora, bohemia, que alguna vez tuvo. Se ha vendido al mejor postor y su mètier ha sido dominado por empresarios y traficantes, por plumíferos hampones y cagatintas caretas, y anebló el bauro de aquellos que ennoblecen y dignifican la tarea.
Y vuelvo a la Ley de Servicios Audiovisuales que lleva adelante el incansable Gabriel Mariotto, presidente de la Autoridad de Aplicación, porque apenas se ponga en vigencia también ayudará a limpiar la profesión de empresarios y advenedizos al redistribuir el espacio comunicacional; será una verdadera democratización del aire que garantizará la pluralidad de voces.
Estos dos datos, la puesta en vigencia de la Ley y la recuperación del gremio, me hacen pensar que la profesión es recuperable; que es necesario y es posible todavía informar sin tergiversar; interpretar sin confundir. Ser periodista, sin que en ello asome una pizca de vergüenza.


LOS COMPAÑEROS ESTAN PRESENTES
Por eso, para recuperar valores y aventar la hojarasca liberal creo necesario recordar también a los compañeros laburantes de prensa que fueron desaparecidos y asesinados por los genocidas del 76. El recuerdo de sus nombres hace que este día 7 de junio tenga mayor sentido. Son símbolo de valentía, de verdad, de convicción, de libertad. Todo eso que hay que reinstalar en la profesión. En su memoria. Y por el periodismo que vendrá queremos decirle presente a Victorio Saturnino Correa Ayesa, asesinado el 29 de agosto de 1977, trabajador de prensa del diario La Capital de Mar del Plata. Presente para Daniel Alberto Daroqui, detenido-desaparecido el 15 de julio de 1977, trabajador de prensa del Diario Clarín.
Presente para Julián Delgado, detenido-desaparecido el 4 de junio de 1978, fundador de la revista Mercado, director del diario El Cronista Comercial. Presente para Héctor Demarchi, detenido-desaparecido el 5 de agosto de 1976, delegado sindical del diario El Cronista Comercial. Cristina Bettanin, muerta el 2 de enero de 1977, reportera gráfica de las Revistas Ya y El Descamisado, de los diarios Noticias y El Diario. Presente para ella y para Dorronzoro, Urondo, Walsh, Santoro y 90 compañeros más.

UN PERIODISTA EJEMPLAR
Y si de ejemplos va la cosa hora, quiero nombrar a Raúl Scalabrini Ortiz, patriota de puro periodista y periodista de puro patriota. Un tipo que sufrió el silenciamiento durante años por atreverse a poner al descubierto las matufias e interferencias del Imperio británico en la vida nacional, por deschavar a sus cómplices, y que no claudicó. Un militante de la palabra que puso su pluma al servicio de la causa nacional. Su Remington, como un arma certera y pura, cargada de verdades y dignidad.
Trabajó en La Nación, en la revista Claridad, dirigió el periódico Reconquista en los 40, fue principal colaborador de la revista Qué cuando la contrarrevolución llamada libertadora derrocó a Perón y había que resistir por cualquier medio llevando la verdad, aun a través de uno que dirigía Rogelio Frigerio y bancaba a Frondizi. Scalabrini nos sigue hablando a través de sus reportajes, frescos como una lechuga fresca.
Y su voz resuena con una fuerza inusitada, a pesar de los muchos intentos por acallarla y condenarla definitivamente al silencio. No pudieron hacerlo. Y no podrán ya privarnos de su lucidez. Como dicen los compañeros de la Agrupación Oesterheld, don Raúl es parte del Comando Celestial que nos guía. A 50 años de su muerte, ocurrida un 30 de mayo de 1959, Scalabrini es pura vigencia.

SCALABRINI, INSOBORNABLE
Por supuesto que quisieron sobornarlo, para acallar la prédica, cómo no. Uno de los que hizo el intento fue el representante de los ferrocarriles británicos en el país, sir Montague Eddy, quien en 1940 le propone un cheque en blanco a cambio de que termine de una vez con su cruzada nacionalista. Scalabrini le responde a Eddy que eso es imposible porque él sigue en su vida la “política de la chinche flaca”. ¿De qué se trata esa política? Así cuenta Scalabrini lo que le respondió al inglés: “Usted debe haber dormido en esas pocilgas que se llamaban hoteles. Habrá luchado alguna noche contra los fastidiosos insectos y observado qué difícil que es matar a una chinche que todavía no ha chupado sangre, usted la aprieta entre los dedos, la refriega y la chinche continúa como si le hubieran hecho una caricia. En cambio, si la chinche ha comido y tiene su panza hinchada, basta una pequeña presión para exterminarla. Bueno, yo sigo la política de la chinche flaca y por eso que usted nada puede contra mí ni nada puede hacer a mi favor…Es indispensable estar limpios de ambiciones y de codicias. Por eso quienes abrirán la senda de los hechos nuevos serán los humildes, los desmunidos, los trabajadores. [...] los que no somos naturalmente ni humildes ni trabajadores sólo tenemos una norma posible: la política de la chinche flaca”.
Dejamos esta frase que lo certifica, porque es como si estuviera pintando un fresco del presente: "El sentimiento que está brotando sordamente en la entraña misma de la tierra, el sentimiento que acaricia el ensueño forzosamente silencioso de las grandes multitudes argentinas, es un nacionalismo mínimo, un nacionalismo defensivo de lo que es legal y jurídicamente nuestro, un nacionalismo que quiere amparar el justo derecho de usufructuar en paz los dones de la naturaleza y de su propio esfuerzo, para mantener un nivel de vida compatible con la dignidad humana”.

EL MPB Y LA CHINCHE FLACA
El camino de la chinche flaca es el que hemos elegido los del Movimiento Peronista Bloguero. Bajo este signo debiera reconstruir el periodismo su sino, bastardeado por mercachifles poderosos y plumíferos venales, y buscar su lugar humildemente en la nueva Argentina, empeñada en ser definitivamente una comunidad organizada.

Entrada de: Osvaldo Tangir
Columna del viernes 4 de junio en ICEBERG

sábado, 22 de mayo de 2010

A MAURICIO....

Niño bien, pretencioso y engrupido
que tenés berretín de figurar.....

Niño bien que naciste en el suburbio
de un bulín alumbrado a querosén
que tenés pedigree bastante turbio
y decís que sos de familia bien.

No manyás que estás mostrando la hilacha
y al caminar con aire triunfador
se ve bien claro que tenés mucha clase
para lucir detrás de un mostrador.

En mis oídos suena el tango cantado por Tita de Buenos Aires, una de las doce mujeres que engalanan el "Salón de la Mujer" en Casa Rosada.
Otra mujer te puso la tapa.

¡GRANDE CRISTINA!
¡FUERZA QUERIDA PRESIDENTA!

POR UN BICENTENARIO NACIONAL Y POPULAR

Entrada de Lady Macbeth

miércoles, 12 de mayo de 2010

"LA ENTRAÑA REVOLUCIONARIA DEL PERONISMO". UNA VISITA DE CRISTINA A LA VILLA 31

Ayer la presidenta Cristina fue a la Villa 31, de Retiro. Estuvo en la parroquia Cristo Obrero, en un acto en recordación del martirio del padre Mugica, asesinado por la Triple A el 11 de mayo de 1974. Allí está sepultado Carlitos, el cura de los pobres.
Fue clarita, la Presidenta, como siempre. Le dijo a la concurrencia que "los pobres necesitan de los movimientos políticos", porque "no basta con leer el Evangelio".
Lo misma prédica de Mugica, treinta y seis años después, bajo ese mismo techo, a los cristianos reunidos para recibir su mensaje crístico y peronista.
¿Habrá escuchado el cura Bergoglio? ¿Le importará a él y a la cúpula eclesiástica este llamado a la realidad? ¿Bajará el copete y dejará de confrontar por un rato? ¿Recordará las palabras y el pensamiento de Mugica, en homenaje de quien dio misa en 1999, cuando fue trasladado del cementerio de la Recoleta hasta la capilla donde descansa hoy?

PERONISMO Y CRISTIANISMO

Vamos a refrescarle al obispo de Buenos Aires algo que escribió nuestro cura en 1973: "Cristo nos enseña en el Evangelio que el modo no ilusorio, no engañoso de estar cerca de El, es estar junto a los hombres. Amar a Cristo es amar a los hombres. Por eso San Juan de la Cruz dice que al atardecer de la vida seremos juzgados en el amor. Cristo en el Evangelio se identifica sin más con el prójimo, con el otro y por eso hace depender la suerte eterna del hombre del amor real, concreto y eficaz que haya tenido con su hermano. 'Vengan conmigo benditos de mi padre porque tuve hambre y me dieron de comer, tuve sed y me dieron de beber, estuve desnudo y me vistieron... Apártense de mí, malditos, porque tuve hambre y no mecieron de comer tuve sed, no mecieron de beber, estuve desnudo y no me vistieron' (Mateo 25, 30‑46). Hoy los cristianos hemos comprendido que esta exigencia del amor no sólo tiene una dimensión personal sino también una dimensión estructural. Tengo que amar no sólo a nivel de individuos sino a nivel de pueblos. Y fue a nivel de pueblo que él peronismo a través de su paso por el gobierno realizó el mandato evangélico del amor real y verdadero a los humildes". Y algo más consignó, que vale la pena copiar textual: "Si históricamente hubo algún desentendimiento entre la Iglesia y el peronismo (...) se debió a que algunos de nosotros en lugar de analizar la realidad desde el pueblo, desde los pobres como lo manda Jesús en el Evangelio, infectados por una mentalidad elitista lo veíamos todo desde una óptica oligárquica. Y claro que para la oligarquía el peronismo era el desastre, la hora de los 'negros'. Para mis queridos cabecitas el peronismo fue, es y será, si continúa fiel a sus esencias y desarrolla su entraña revolucionaria, el movimiento de redención social más formidable que ha conocido nuestra Patria".
El peronismo con la guía de Cristina ha retomado decidido la lucha por la igualdad y la justicia. Su visita a la capilla Cristo Obrero rubrica que esa sentencia de Mugica sigue siendo verdad.

Entrada de: Osvaldo Tangir

viernes, 7 de mayo de 2010

ELLA ES MILLONES


Ha vuelto, amigos, compañeros. Ha vuelto. Está de nuevo aquí, ahora. Es la que encendió la hoguera, la que insufló sentimiento a la idea; la que continúa empujándonos hacia la justicia y la igualdad. Ella. Eva.
Dadora de vida: eso significa su nombre, que sigue siendo el nombre de la primera mujer. La primera argentina. Ella. Eva. La mujer del bicentenario, como la nombró la presidenta.
Dicen que fueron manos mapuches las que la trajeron al mundo; que fue Juana, una comadrona que vivía en el barrio La Tribu en las afueras de Lo Toldos – donde estaban confinados los indios de Coliqueo, derrotados de la campaña al desierto- la que le dio el chirlo iniciático que la hizo respirar, que la hizo berrear y adentrarse en la vida, salir hacia el dolor y la injusticia, hacia la tristeza y la existencia gris, destino que ella habría de trocar por otro, luminoso a fuerza de convicción y fe. Tal vez sabía esa india partera que la dio al mundo para que se encontrara con ese Juancito, nieto de indios pampas, que junto a ella daría vuelta la historia de la Patria
Un amigo decía hace muchos años que el dolor debidamente encauzado hace a la eficacia de la revolución”. Y eso también fue Eva.
En esa casucha perdida frente a los indios, en medio de la pampa húmeda, un día como éste pero de 1919, nacía para la Argentina y para el mundo una esperanza que todavía es.
Los poetas le pondrán la entonación cordial y sensiblera a este nacimiento de la que vuelve, o acaso nunca se fue. Los poetas populares, los poetas peronistas, pilares de una tradición literaria que dieron al tango criollo su rasgo más genuino: evocativo, sentimental, verdadero.
Manzi, Cátulo, Discepolín nos ayudarán para hablar de ella, en este día de su 91 cumpleaños.

Coplas de un payador

A Homero Manzi le encantó enterarse de que la Señora se había puesto muy brava, muy celosa cuando supo que él, el más gran artista popular de la Argentina, le había escrito al General Juan Perón sus Saludos de un payador y que Hugo del Carril había grabado esas décimas milongueadas a la antigua, de modo vivaz, atropellador y orgulloso.
¡Por qué a Perón sí y a mí no! dicen que dijo. “Ese gordito lo quiere más a Perón que a mí”, le escucharon contar a alguien que mintió ser testigo de la escena. Lo cierto es que fue el mismo Hugo quien dejó caer la historia en las cercanías del poeta. Y el vate de Añatuya ni lerdo ni perezoso, empuñó la lira y se puso a jugar otra vez con las palabras, ahora para rendirle su tributo e Ella.
Era 1949, la Argentina estaba pletórica, iba a toda marcha hacia sí misma, al encuentro de su autenticidad, en pleno despliegue de su inacabable potencia telúrica. El espíritu de la tierra reverdecía en esas millones de almas que venían de la profundidad de la historia, esa masa, los grasitas, los que hasta ayer estaban sometidos, expoliados, explotados por una oligarquía siempre egoísta, por una capital siempre explotador, ahora veían recompuesta su dignidad. Ahora eran respetados. Ahora los obreros, los peones, los grasitas, los sin ropa y sin tierra. tenían un ancho bravo en la mano que los bancase. 1949: La Argentina reía, estaba más viva que nunca. Pero Homero ya sabía que la Parca andaba pidiendo su paradero, y Ella, poco tardaría en enterarse de cuánto dolor había que infligirle para hacerla salir de la batalla. Y también cuántas son las caras que puede tener el odio.
Este Píndaro moderno que fue nuestro Homero, a los pocos días fue a visitarla, con sus Saludos de un Payador a la señora Eva Perón, que también le grabó Hugo del Carril.

Con aires de payador
Entro en su casa, señora,
Con la guitarra cantora
Templada por mi fervor.
Cada clavija una flor
Y cada cuerda cantora
Una pulsación sonora
Que restalla con amor
Para vibrar en su honor,
Mi dignísima señora.
II
No se acostumbra actualmente
Este estilo de canción.
Se fue con la tradición
El payador elocuente.
Pero siento de repente
Que en esta noble ocasión
Debo hacer una excepción
Para cantar gentilmente
Mis décimas oferentes
Que dedico a Eva Perón.
III
Mas debo con su licencia
O tal vez con su perdón
Reandar la improvisación
Y borrar mi inexperiencia.
Cegado por la impaciencia
Cometí la incorrección
De hacer la salutación
Olvidando en mi imprudencia
De festejar la presencia
Del general Juan perón.
IV
Él es el verbo mayor
Y usted la mayor templanza:
Él es la punta de lanza
Y usted la punta de amor.
Él es grito de honor
Que hasta el deber nos alcanza
Y usted la mano que amansa
Cuando castiga el dolor.
Él es el gran sembrador
Y usted la gran esperanza.
V
Él es el gran constructor
De la patria liberada
Y usted la descamisada
Que se juega con valor.
Los dos, uncidos de amor
Son vanguardia en la cruzada.
Las masas emocionadas
Al brillo de ese fervor
Han jurado con honor
Morir en esa patriada.
VI
En estilo payador
Canté en su casa, señora,
Con la guitarra sonora
Templada para su honor.
Perdóneme si al favor
De su mano acogedora
Mi pobre musa cantora
No supo cantar mejor
Al estallar con amor
En esta casa, señora.

El soneto de Catulín

Otro poeta también habitante del panteón tanguero nacional y popular, también muchacho de mi barrio, Boedo, y entrañable amigo de Homero fue Cátulo Castillo. Cátulo fue otro artista completo: músico, guionista, letrista sin par. La última curda, Tinta Roja, el último café, La calesita son algunas de sus creaciones que seguramente todos conocen. Este Cátulo es hijo de José González Castillo, autor de tangos preciosos como El aguacero, otro patriota de Boedo fundador de la Peña Pachacamac. Como se sabe, la manzana nunca cae lejos del árbol.
Catulín también escribió una novela fenómena, El romance de Amalio Reyes, una historia llena de códigos de convivencia, nuestros, en la que presenta a este modelo de héroe anónimo, Amalio Reyes, hombre de lengue, de conducta, de valor, de una dignidad incorruptible. Esa historia fue al cine con el título Amalio Reyes, un hombre, que dirigió Enrique Carreras. Y estuvo protagonizada por Hugo del Carril. Cátulo, otro de los nuestros en todo el sentido de la palabra, dejó este hermoso, hermosísimo soneto dedicado a Ella:

Eva era un retrato
Nos miras desde el fondo de un retrato
con tu fija expresión de dama antigua,
sonriente y grácil, con la mano exigua
que enlaza el brazo fuerte, con recato...

¡Todo era una ilusión!... Y en el boato
de tu traje de fiesta, se santigua
otra mano de adiós, con esa ambigua,
pálida ausencia que pintó el retrato...

¡Cómo eras feliz!...Con una aureola
de amor y de piedad, te arqueabas, mimbre
que desgajó la furia de la ola....

Y te desdibujaste, dulce y sola,
cuando la muerte, silenciosa urdimbre,
te hizo escuchar su vieja caracola...

Discépolo y Ella


A mediados de 1951, Enrique Santos Discépolo comienza un ciclo radial que influirá fuertemente en la realidad política. Los textos de ese micro estaban enmarcados en la campaña electoral por la reelección de Juan Perón para el período 1952-1957 (que quedó trunco como todos los oyentes saben por la contrarrevolución de 1955). Había que convencer al país de que había que darle una segunda oportunidad a Perón en las urnas. Y Discépolo jugó a favor de los buenos, como no podía ser de otra manera, aunque sabía que le iba a costar caro. La vida, digo yo.
Discépolo creó a un personaje llamado "Mordisquito" que encarnaba a la oposición recalcitrante, a la crítica enana, que nada lo ve bien y que todo lo niega. Igualita a la actual, si me permite la digresión. Plenas de ironía, de humor mordaz, de ingenio, esas audiciones, esos monólogos de Discepolín, polarizaron la cosa y ayudaron a que el General ganara por varios cuerpos. “Ganamos gracias al voto femenino y a Mordisquito”, dijo el General. Y nuestro Enrique se dio por pagado.
De su audición de despedida, fueron treinta, nos atrevemos a decir este fragmento en el que Enrique le habla de Ella a Mordisquito, como muchos quisiéramos hoy saber hablarles a los que no entienden que en el centro de la pelea está el amor, pero más en el centro está la justicia, sin la cual no hay amor que valga. Vamos a Discépolo, que les dice: “yo no lo inventé a Perón, ni a Eva Perón, la milagrosa. Ellos nacieron como una reacción a los malos gobiernos. Yo no lo inventé a Perón ni a Eva Perón ni a su doctrina. Los trajo, en su defensa, un pueblo a quien vos y los tuyos habían enterrado de un largo camino de miseria.
Nacieron de vos, por vos y para vos. Esa es la verdad. Porque yo no lo inventé a Perón, ni a Eva Perón. Los trajo esta lucha salvaje de gobernar creando miseria, los trajo la ausencia total de leyes sociales que estuvieran en consonancia con la época. Los trajo tu tremendo desprecio por la clases pobres a las que masacraste, desde Santa Cruz hasta lo de Vasena, porque pedía un mínimo respeto a su dignidad de hombres y un salario que los permitiera salvar a los suyos del hambre. Sí, del hambre y de la terrible promiscuidad de sus viviendas en las que tenían que hacinar lo mismo sus ansias que su asco. No. Yo no lo inventé a Perón ni a Eva Perón. ¡Vos los creaste! Con tu intolerancia. Con tu crueldad. Con la misma crueldad aquella del candidato a presidente que mataba peones en su ingenio porque le pisaban un poco fuerte las piedritas del camino a la hora de la siesta.
Te dejo. Con tu conciencia. ¡Perón es tuyo! ¡Vos lo trajiste! ¡Y a Eva Perón también! Por tu inconducta. A mí lo único que me resta es agradecerte el bien enorme que sin querer le hiciste al país. Gracias te doy por él y por ella, por la patria que los esperaba para iniciar su verdadera marcha hacia el porvenir que se merece.

Una oración

Y para cerrar, esta oración que me acompaña desde hace mucho y que no sé quién la escribió, sé que un par de años después del tránsito a la inmortalidad de Evita. Esta oración forma parte de los santo y seña nacidos al calor de la resistencia peronista. La rezaré, aunque no sepa rezar, para que ella siga reconfortando nuestros corazones este día de su cumpleaños 91.

"Señor: No pedimos por Ella: a Ella le pedimos que siga acompañando con su amor infinito este pueblo que es suyo como fue su destino, este pueblo que un día despertó con su grito, con su alerta de octubre, su inicial desafío, y su amor de muchacha que fue espiga y fue lirio.
Ahora es como un sueño que se sueña y se vive, que llega con la espuma y en la roca persiste, que suena en las campanadas y el silencio preside, porque en el mediodía y en la tarde sin límites su nombre va diciendo plegarias y clarines.
Clara muchacha nuestra, presente para siempre en nuestra vida diaria, brotando en todo rayo y en toda niebla opaca, en la palabra buena o la sangre derramada, en el llanto de ayer o en la risa de mañana, en la estrella que cae como una flor dormida sobre el campo sembrado de estrellas florecidas y en los fuegos que elevan sus alas amarillas quemándose hasta el fin como una antorcha viva, brazo y espada a un tiempo, tormenta y llamarada, la más alta bandera y al par la Abanderada. Nunca estaremos solos. Señor: está la Amiga.
De pie para quererla, como Ella nos quería. De pie, también, seguiremos al que fue luz y faro en sus días y en nuestro milagro cotidiano.
La vemos con los ojos abiertos o cerrados, la guardamos, Señor, como un huerto sellado, su mirada en la nuestra, su ternura en las manos. Y le damos las gracias por continuar al lado de este pueblo que reza con su nombre en los labios".

Les aviso que ha vuelto. Evita está. Ha vuelto y es millones; encarnada está en cada uno de los que hacemos profesión de fe de su palabra, y en todos los argentinos que creen en ese país mejor que está dejando de ser sueño; y sobre todo en ella, Cristina, nuestra mujer, que sigue devolviendo dignidad a manos llenas. Evita está presente.

lunes, 3 de mayo de 2010

domingo, 25 de abril de 2010

PASCUAL CONTURSI Y EL IDIOMA DE LOS ARGENTINOS

Esta columna de hoy no es otra cosa que una estrategia para el rescate de la palabra. Quiere llamar la atención sobre el intento del poder mediático para aniquilar la conciencia lingüística, y con ello toda forma de conciencia, en este tiempo diseñado para la esclavitud laboral y consumista. Por eso nos proponemos el redescubrimiento de la energía de la palabra, clave de conocimiento, de placer y de conciencia crítica. Qué mejor, entonces, que rencontrarnos con la poesía y el tango para llevar adelante esta cruzada… Para cumplir con ese cometido, hoy haremos un viaje que comienza con Mi noche triste, el tango inaugural de Pascual Contursi, y termina con Alfonsina Storni y su Danzón porteño.

Si con la creación de Mi noche triste queda inaugurada la era del tango-canción, la grabación de este tema por Carlos Gardel en 1917 simboliza además un momento crucial para la formación de la Argentina. El tango con letra argumental, decimos desde aquí, fue herramienta indispensable para que el país ingresara en la modernidad y cumpliera el proceso de nacionalización. Fue en los alrededores del primer centenario cuando esa masa de gringos que desde 1860 estaba llegando al país empezó a aquerenciarse, a dejar de sentirse como clavel del aire y a echar raíces. Le empezaron a crecer los hijos a esos gringos, y esos ya eran argentinos, con un idioma nacional que manaba desde las escuelas pero también desde los teatros, los diarios, los cantaclaros –esos libritos con las letras de las canciones de moda- y por supuesto, a partir de 1917, de los tangos. “Percanta que me amuraste”, empezó a cantar Gardel, y después de él todo un pueblo siguió entonando las estrofas de aquella letra inaugural. Y de las que llegaron luego.

El pueblo es voluntarioso. Se le ocurrió bailar el tango y cantarlo e hizo de él una música internacional, a pesar de la oposición de los diarios que hablaron de música canalla. Raúl Scalabrini Ortiz

MI NOCHE TRISTE
Percanta que me amuraste
en lo mejor de mi vida,
dejándome el alma herida
y espina en el corazón,
sabiendo que te quería,
que vos eras mi alegría
y mi sueño abrasador,
para mí ya no hay consuelo
y por eso me encurdelo
pa'olvidarme de tu amor.

Cuando voy a mi cotorro
y lo veo desarreglado,
todo triste, abandonado,
me dan ganas de llorar;
me detengo largo rato
campaneando tu retrato
pa poderme consolar.

Ya no hay en el bulín
aquellos lindos frasquitos,
arreglados con moñitos
todos del mismo color.
El espejo está empañado
y parece que ha llorado
por la ausencia de tu amor.

De noche, cuando me acuesto
no puedo cerrar la puerta,
porque dejándola abierta
me hago ilusión que volvés.
Siempre llevo bizcochitos
pa tomar con matecitos
como si estuvieras vos,
y si vieras la catrera
cómo se pone cabrera
cuando no nos ve a los dos.

La guitarra, en el ropero
todavía está colgada:
nadie en ella canta nada
ni hace sus cuerdas vibrar.
Y la lámpara del cuarto
también tu ausencia ha sentido
porque su luz no ha querido
mi noche triste alumbrar.

El tango es una posibilidad infinita. Leopoldo Marechal


La creación de Contursi sobre la música compuesta por Samuel Castriota fue la gran decisión cultural de un pueblo, una decisión que hizo que definiera su verdadero rostro y se asumiese distinto, porque en esa música halló el eco de sus propios dolores y alegrías, y en esa lengua, tributaria de tantas otras, en formación y transformación, creó su propio relato existencial. Dice el maestro Jacques Lacan, psicoanalista y pensador francés, que el sujeto se constituye a través de la trama del lenguaje y gracias al lenguaje, referente esencial para plasmar la propia individualidad y la identidad del grupo también. Pues bien: gracias al tango se delinearon los trazos de una identidad: la nuestra. Contursi también dio a conocer en ese 1917 los tangos Flor de fango (Después fuiste la amiguita/de un viejito boticario/y el hijo de un comisario/todo el vento te chacó…) y De vuelta al bulín (Percanta que arrepentida/de tu juida/has vuelto al bulín,/con todos los despechos/que vos me has hecho, te perdoné…) pero ninguno, a pesar de su representatividad y de su perfección tanguera, alcanzará la fama de Mi noche triste.

La letra de los tangos es hija de los aedas del arroyo y de los grandes poetas, mezclando sentimientos contrarios, ennoblecidos siempre por la desesperanza. Ramón Gómez de la Serna

Pascual Contursi nació en Buenos Aires, el 18 de noviembre de 1888 y murió en esta misma ciudad, el 29 de mayo de 1932. El periodista y tanguero Julio Nudler dejó una semblanza de este letrista, payador y cantor aficionado. “La letra de tango fue su creación, y con ella convirtió al tango en la canción sentimental de Buenos Aires. Le introdujo temas humanos de validez universal -la nostalgia, la melancolía, las frustraciones del amor, la ambición, la codicia, la decadencia y la injusticia-, aunque su universo específico fuera el de la vida prostibularia, con sus rufianes y rameras. En aquellas primeras décadas del siglo XX, el aluvión inmigratorio había traído a centenares de miles de hombres solos, que alimentaron un enorme mercado del sexo. Trascendiendo a las letrillas livianas y picarescas del tango primitivo, Contursi, radicado por entonces en Montevideo, la capital del Uruguay, estableció entre 1914 y 1915 las nuevas coordenadas poéticas del género, que incluyeron como particularidad -en algunos casos- el relato de todo un argumento, desarrollado en unos pocos versos”. Nudler sabía mucho de tango. Una lástima grande que ya no esté entre nosotros. El dirigió también esa delciosa colección llamada La Marcha: 5 discos compactos e igual número de fascículos dedicada a compilar versiones y desgranar historias alrededor de Los muchachos peronistas, ese himno de amor y de pelea que sigue reuniéndonos

El tango es como la canción de cuna, que entra al oído y nunca se va. Carlos Gardel


Ese tango, que comienza su marcha en cualquiera y en ambas orillas del Plata digamos que en algún momento de la década de 1870, tuvo padres de muchos linajes, pero para nosotros reconoce una sola madre: la milonga. La milonga, en retirada por el avance de la ciudad, remodelada en los suburbios, hará su trasvasamiento a favor del tango, se porteñizará y morirá en las puertas de la ciudad para renacer en su hijo. Así como la figura de Bettinoti, el último payador, será el emblema del trovero nacional, también lo será su poética, ya que la voz y la pluma de aquellos juglares de pulpería de los cuales José Bettinoti, muerto en 1915, será el último representante, junto con la poesía de Evaristo Carriego, la rotunda y protestona voz de Almafuerte y el modernismo de Rubén Darío serán el sustrato de la letra de tango tal cual la conocemos, propiamente una literatura, con ambiente, léxico y temas propios que comenzó con Contursi.

El tango es el libro de quejas del suburbio


Antonio de Nebrija, que nació en Lebrija, una pueblo en las afueras de Sevilla en 1441, y piró de estos barrios terrenos en 1522, a los 81, tiene bien ganado su lugarcito en la historia de la lengua castellana ya que es el autor de la primera gramática (la escribió en 1492) y también del primer diccionario de nuestra lengua (1495). Además, como todo humanista que se precie, no le hacía ascos a la filología la pedagogía, la astronomía y la historia. Por supuesto también era poeta. En todo eso, Nebrija mojaba el pancito. Por ese año 1492, mientras Colón navegaba hacia estas tierras y él “ponía en orden sintaxis y lógica la primera gramática existente”, como escribe José Luis de Imaz en su libro Sobre la identidad iberoamericana, la reina Isabel la Católica le preguntó para que servía eso, a lo que Nebrija contestó con sencillez “Para conquistar el mundo”. Ese castellano que hilvanó el gramático y humanista español es –detalle más o menos- el mismo que usamos hoy, con el que se escribieron las letras de los más bellos tangos y se escribirán las de los tangos que vendrán. No sé si esas letras del tango servirán para conquistar el mundo, pero seguro que a partir de la obra de Pascual Contursi, mezcla original de castellano y lunfardo aun parte del habla de los argentinos, sirven para defender un territorio, una pertenencia, una identidad, una cultura. Esta manera nuestra de estar en el mundo.

El tango no ha dejado de mentarnos. Seguimos alimentando su cumplida promesa de música popular –hoy evolucionada y llena de posibilidades- y él sigue aludiendo a nuestra vida (…) el tango es un hecho, una verdad, un fenómeno de manifestación colectiva, un dialecto musical de exteriorización popular.” Horacio Ferrer


Después de Contursi hubo una explosión de escritores y poetas: José González Castillo, autor de Silbando; el Negro Celedonio Flores, que escribió Mano a mano; Mario Battistella, autor de Sueño querido, Francisco García Jiménez, autor de Suerte loca, pleno de barroquismo. Esas letras hicieron que millones de gallegos como García o como Lado; de tanos, polacos y alemanes, como Cantarelli, Ferman, Schneider, libaneses como Muragua, criollos del norte, como Aparicio, Ludueña o Peralta o marroquíes como mi abuelo, se encontraran en un sentimiento, un lugar, un tiempo, y de esa confluencia renacieran argentinos. Argentinos copartícipes de una lengua y un lenguaje, de un idioma y la manera de interpretarlo; argentinos coautores de una literatura y un universo temático novedoso y por sobre todo propio. El tango, mezcla de voces y silencios de diversos orígenes, con su evocación de lo perdido, su celebración del amor, su tristeza por lo que ya no será, fue la respuesta argentina al cosmopolitismo, que hizo unidad de la diferencia al crear una poética sin rebusques, inclusiva, que ayudó a que esa masa numeral se convirtiera en un pueblo esencial, como afirmaba Marechal.

Aún hoy resuena con fuerza la voz de Macedonio Fernández, afirmando que el tango es lo único que los argentinos no consultan a Europa.

El tango hoy es eso que lo europeos siguen viniendo a consultar a la Argentina. Y como para simbolizar esa melange que lo hizo ser como es, como para sintonizar con este presente en el que las minas todo lo hacen y todo lo pueden, hasta conducir los destinos de un país, nos despedimos con un poema tanguero de Alfonsina Storni. La piba que vino de Suiza en 1896, se crió en la provincia de San Juan y llegó a la gran ciudad queriendo cumplir su sueño de artista -pa colmo con un crío a cuestas- pudo haber sido una de esas milonguitas o grisetas que ambulaban por los suburbios con el alma ajada y el destino en contra. Sin embargo, se convirtió en una de nuestras portas de cabecera. Como testimonio de esa lengua nuestra que organizó de una vez Antonio de Nebrija, que se hizo tango para siempre con Pascual Contursi y que defendemos hoy a golpe de poemas desde este programa, recurrimos a Alfonsina. La que entró caminando al mar un 25 de octubre de 1938, nos dejó este Danzón porteño bailado a las orillas del tenebroso Riachuelo:

“Una tarde, borracha de tus uvas
amarillas de muerte, Buenos Aires,
que alzas en sol de otoño en las laderas
enfriadas del oeste, en los tramontos,

vi plegarse tu negro Puente Alsina
como un gran bandoneón y a sus compases
danzar tu tango entre haraposas luces
a las barcazas rotas del Riachuelo:

Sus venenosas aguas, vivoreando
hilos de sangre; y la hacinada cueva;
y los bloques de fábricas mohosas,

echando alientos, por las chimeneas,
de pechos devorados, machacaban
contorsionadas su obsedido llanto.”

Entrada de: Osvaldo Tangir
(Columna del viernes 23/04/2010 en el programa ICEBERG, AM 570 Radio Argentina. lunes a viernes de 11 a 12, que conduce Mirtha Muragua)

lunes, 19 de abril de 2010

EL ORIGEN DE PAPEL PRENSA

El dictador videla y la apropiadora Ernestina de Noble, directora de Clarín, brindan por la operación Papel Prensa.

Compañeros/as: A diario recibimos como letanías, el quejoso reclamo por la supuesta persecución a quienes ejercen,supuestamente también, el periodismo independiente.Nostalgias de tiempos idos donde varias corporaciones nos imponían sus privilegios. Lobbystas que cogobernaban y que no se bancan el Proyecto de Nación que conduce CFK y NK, al que adherimos y defendemos.Va entonces,esta transcripción de unos párrafos de Detrás del Espejo,un libro del Fiscal Molinas e hijo editado en 1993, donde relatan la información de la Fiscalía sobre la adquisición de PAPEL PRENSA SA por parte de los diarios que monopolizan la verdad,la moral,la coherencia, la credibilidad,los valores republicanos,la libertad,etc., y articulan,hegemonizan discursos,tejen la oposicion y son arietes en la defensa de los Decretos de dictadura y contrarios a la Ley de Servicios Audiovisuales de la Democracia.

“El 11 de agosto de 1969, el Presidente Juan Carlos Ongania, dicto el Decreto-Ley 18312 por el cual se creaba el Fondo para el desarrollo de la producción de Papel Prensa y Celulosa.(...)En la misma fecha se fijo una contribución del 10% a la importación de papel de diarios que tendría vigencia hasta la puesta en marcha de una planta productora, cuyo pliego de condiciones para una licitación internacional se ordeno preparar.
En marzo de 1971 se aprobó el pliego del concurso…”De conformidad con las normas contractuales y legales citadas”(en el acto licitatorio que fue desierto, por ende la adjudicación fue directa) el Grupo Fundador suscribió el 26% del capital social compuesto por las acciones A, y el Estado Nacional el 25% correspondiente a las acciones B (...)A fines de diciembre de 1973 apareció el grupo Graiver que aparentemente estuvo adquiriendo acciones y derechos a través de terceros,El grupo económico debía su nombre al financista David Graiver, integró entre 1971 y 1973 el gabinete del entonces ministro de Bienestar Social, Francisco Manrique y, luego, el del ministro de Economía José Ber Gelbard (...) Con la 'muerte' de David Graiver acaecida el 9 de octubre de 1976 en un misterioso accidente de aviación en México, se produjo la estruendosa caída el grupo” (...) ”Quedaba plenamente probado que, tanto los integrantes del denominado Grupo Graiver como la Organización Montoneros reconocieron en esa época públicamente que estos últimos dieron a David Graiver importantes sumas de dinero para que aquel las administrara (...)

TRANSFERENCIA DEL PAQUETE ACCIONARIO DEL GRUPO GRIVER A TRES DIARIOS
La participación y control del Grupo Graiver en Papel Prensa SA implico un grave perjuicio a la empresa, en especial, en la época de la muerte o desaparición de David Graiver y, luego de la quiebra del grupo iniciado con los bancos en el extranjero, lo cual trajo aparejada una aguda insolvencia (...)A partir de allí, se sucedieron una serie de tratativas y ofrecimientos por parte de terceros para adquirir el paquete accionarios del Grupo Graiver, con su correlato de indicaciones o sugerencias por parte de funcionarios nacionales a los integrantes del Grupo Graiver para que concretarían la venta.
El encargado de llevar adelante las negociaciones fue Isidoro Graiver, hermano de David, quien así narro las tratativas en la Fiscalia: 'En el mes de agosto de 1976, el Dr.Miguel de Anchorena, en ese entonces abogado apoderado de la sucesión de David Graiver, se puso en contacto con su cuñada para informarle que había recibido una información del señor Francisco Manrique, cuyo contenido era sintéticamente que el gobierno nacional vería con agrado la desaparición del conjunto empresario Graiver como tal, para lo cual seria necesario la venta de los paquetes accionarios del Banco Comercial de La Plata, del Banco de Hurlingham y del paquete de control, o mejor dicho, del control accionario de Papel Prensa SA, estimando que los compradores lógicos de este ultimo paquete eran los diarios La Nación, Clarín y La Razón.
A los pocos días lo visitó en su oficina el señor Guillermo Gainza Paz, quien manifestando representar a los mencionados diarios, propició una reunión con directores y/o funcionarios y/o apoderados de dichos diarios, la que se efectuó en fecha que no recuerda en las oficinas del diario Clarín ,recordando que entre otras personas que representaban a los compradores estaban el Sr.Bernardo Sofovich, el señor Patricio Peralta Ramos y otros. Dicha reunión fue muy breve ya que la oferta que ellos formularon se consideraba totalmente inadecuada (...) el día anterior a efectuarse la Asamblea (Asamblea Extraordinaria para tratar las dificultades económicas y la sesión de acciones) en horas del mediodía tomó contacto con el grupo Graiver el Dr. Miguel de Anchorena para decirles que los tres diarios ya mencionados proponían una reunión urgente con el propósito de hacer una oferta para la compra de las acciones.(...) Llegaron a un acuerdo que se cristalizo con la firma de los instrumentos respectivos.
Quedaba acreditado, con otros testimonios concordantes, que al conocerse la muerte o desaparición de David Graiver y la quiebra del grupo, las máximas autoridades nacionales del momento tomaron la decisión de liquidar dicho grupo. Para ello decidieron obligar a los herederos a transferir las empresas. En este caso, la Junta de Comandantes decidió que el Grupo Graiver debía transferir e paquete accionario clase A de Papel Prensa SA, eligiendo ellos mismos como compradores a los mencionados diarios.
El día 2 de noviembre de 1976, a la noche, se firmaron los boletos de compra-venta entre los integrantes del grupo y Fapelsa, sociedad integrada por los tres diarios. Ocho días después se produjo la transferencia de Fapelsa a los tres diarios en partes iguales (...) Consultados los integrantes del Grupo sobre el precio convenido, coincidieron en señalar que no era el que ellos esperaban (...) este precio fue objetado por bajo en el juicio sucesorio de David Graiver por el representante del Ministerio Publico, lo que motivo que nueve años después la venta no estuviese aprobada, por la oposición de quien tutelaba los intereses de la hija menor de David Graiver.
El día 3 de noviembre de 1976, es decir, el día siguiente a la firma de los boletos, fracasó la asamblea por la ausencia de los representantes del Estado.
Convocada una nueva Asamblea para el 18 de enero de 1977, ya con instrucciones de la Junta de Comandantes, el representante estatal aprobó la transferencia y a partir de allí desapareció el Grupo Graiver de Papel Prensa SA, pasando a manos de los diarios La Nación, Clarín y La Razón el control societario del Grupo A.
Pocos meses después los integrantes del grupo fueron detenidos-desaparecidos por medio de la policía de la Provincia de Buenos Aires a cargo, en ese entonces, del General Ramón Camps (...) El Grupo no llegó a cobrar el saldo del precio que fue consignado judicialmente ante la 'desaparición de los acreedores' y la Empresa fue intervenida”.

* Ricardo Francisco Molinas, abogado santafecino nacido en 1918. Demócrata Progresista, dos veces diputado. Autor de numerosas publicaciones y multipremiado por su conducta cívica, conocido popularmente como “el Fiscal Molinas” quien ejerció la titularidad de la Fiscalia Nacional de Investigaciones Administrativas.

Entrada de: Mirtha Muragua